ULISES BUENO HIZO VIBRAR AL GRAN REX CON ENTRADAS AGOTADAS

Ulises Bueno ha ocasionado una revolución en el género cuartetero independizándose de su héroe de corazón y hermano Rodrigo, caminando a pasos agigantados con el apoyo incondicional de la unión familiar, los amigos y la pasión por el trabajo, la constancia y la trasmisión de un nuevo representante del género que se suma a la lista de los pocos consagrados en todo el territorio argentino. Anoche, miércoles 22 de marzo en su segunda función consecutiva en el Teatro Gran Rex, el artista agotó las entradas y fue ovacionado al extremo de comprender que Buenos Aires se convirtió en una nueva noche de entera cultura cordobesa.

Sus fanáticos son apasionados, amantes de sus ritmos, sus pasos y su imagen, público asistente de remeras en miles de modelos, vinchas y hasta niños con la barba como adorno y homenaje a Ulises, seguidores que explotaron cuando “El deseo de mi Piel”, “Las Alas de mi amante”, “Quién te toca la ventana” y “Nueve días” rompieron el hielo de la espera en un teatro plenamente repleto previos a “Ojalá” y el enganchado a ritmo de cumbia con “Loca” de Chico Trujillo y “La foto que faltó” de Víctor Manuelle.

“Hicimos anoche, hicimos hoy y me dice Ulises que quiere tener a todos juntos los uliseros, por eso en Junio, llegaremos nuevamente al Estado Luna Park por tercera vez” y con tal anunció la gente enloqueció en un estadillo emocional.

Así como el recinto completo confirma la popularidad del artista anfitrión, también la ovación para Rubén “El Pepo” Castiñeiras manifiesta el auge de su música y demuestra la hermandad de géneros. “Él es un amigo a quién admiro, sacrificado con la música y los golpes de la vida. Somos luchadores contra cualquier adversidad”, exclamó Ulises quién bailó al ritmo de “Hoy acá en el baile” en la voz de El Pepo y a dúo con el invitado “Dale, Vieja, Dale”.

Ulises perdió a dos de los seres queridos familiares más importantes de su vida y la música lo sacó adelante, como hizo con El Pepo luego de su aspecto deteriorado antes y durante su estadía en la cárcel con la carátula de robo. La magia de los acordes le ofreció el cielo y también la advertencia al líder y cantante de La Banda de Carlitos, Rubén "Kesito" Pavón, el nuevo invitado de Ulises Bueno a la noche del Gran Rex. Su memoria y el cuerpo no aguantaron el stress y un ACV le borró más de una década de recuerdos. Su recuperación fue lenta pero otra vez, la música trajo luz. Con esos condimentos, Kesito y Ulises emocionaron con “Cuando quieras, quiero” y “El León”. “Este es un loco que también le pone el pecho a la vida, y se rompe todos los fines para salir para adelante. La música tiene una parte oculta y esto de estar arriba del escenario aparenta a ser todo bonito, pero atrás del escenario pasan un montón de cosas. En un escenario se deja lo mejor de su corazón para que la gente se divierta y este señor revienta todos los bailes de cuarteto”, comentó emocionado Ulises

Tras un pequeño corte para leer las decenas de banderas que acompañaron la noche sonaron “Estoy hecho de pedacitos de ti”, “Ese Maldito Momento”, “Mi dulce niña”, “Somos Tres” y “Qué será” con un protagonista distendido cambiando sombreros por gorras y recibiendo un ramo de rosas con color a admiración.

Ritmo, amor y contenido tiene gran parte del repertorio cuando el público disfruta de “Incompleto”, “Cómo te atreves” y “Gabriela”, canción en la cual mezcló la letra intensa con el presente personal del protagonista, quién fue asaltado el mes pasado a quién le sustrajeron más de tres millones de pesos y objetos personales y a partir de tal hecho, se separó de su mujer Melisa Ferrari, principal sospechosa del hurto en su casa del country Cuatro Hojas, localidad Mendiolaza: en mención a la historia Gabriela, Ulises, entre lo jocoso y lo cierto de la vida real aseguraba que “Si es una víctima de que sufría, porque estaba ausente de su casa, vivía enamorado, sacrificándose y la hija de su madre se llevó todo lo que tenía mientras estaba ausente. Mientras uno no estaba en su casa, poniéndole el lomo a la vida, la hija de su madre se llevò todo, pero no importa, nos vamos a volver a levantar. Sabemos golpearnos y levantarnos, se vive de ejemplos, de aprendizajes y las cosas cotidianas. Mientras uno cree en el amor, a esa persona le das todo, porque la llevas en el corazón, y se rompe el lomo para darle todo. Cuando menos te das cuenta, la primera puñalada viene por la espalda y es de la persona que vos querés”, y la gente explotaba en aplausos y algunos gritos efusivos a la situación sufrida por el protagonista.

En “Intento”, Ulises hizo cantar a los espectadores de cada bandeja del Teatro por separado para explotar cada estribillo en tu todo musical, participativo y de interacción y ya, con la euforia latente “Ahora Mírame” motivó a formar filas de parejas saliendo del espacio de las butacas para tomar los pasillos de la alfombra roja del Teatro. De pronto el Gran Rex se convirtió en un baile, de esos de los fines de semana, cuna donde se amoldan los artistas con giras largas y trabajo responsable. Tras un solo de batería con tintes de Rock y Metal, “Chau Gracias” anunciaba un final inevitable de un show que pasó las dos horas de duración.

Para el cierre, Ulises interpretó con su banda “Soy” y “Hielo en mi Whisky” con el comunicado de sus próximos teatros en Buenos Aires como el Teatro Colonial el 29 de Marzo, El Teatro Gran Ituzaingó el 29 de abril y el esperado Luna Park para mediados de Junio.

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