La Nueva Luna: Lamentable concierto en GEBA
- Jorge Daniel Gonzalez
- 21 dic 2015
- 3 Min. de lectura

El ansiado festejo por los 20 años de trayectoria tuvo un marco repleto en el Estadio GEBA, de Capital Federal pero no tuvo el resultado esperado. Fabián Marcelo “El Chino” Gonzalez temblaba sus manos y piernas, estaba a mil revoluciones, totalmente acelerado con sus ojos grandes y con sed continua; tenía tres asistentes que lo desenredaban constantemente de su propia linea del micrófono y le daban de tomar líquido mientras se notaba que ya le costaba respirar, saludaba a los alrededores del escenario pero desentendía al concierto hablando incoherencias por cinco minutos entre canción y canción. Para colmo, pasada la medianoche, el show fue acortado porque el tiempo se había pasado y había que terminar por lo que El Chino, enfadado gritó: “Nunca me rompieron tantos las pelotas como acá. Hoy hasta me pidieron los documentos para entrar. Tocaremos en muchos bailes, pero en GEBA, nunca más…”
Una hora de atraso en el comienzo y sin música de fondo, la inquietud era calma y natural, con cánticos y globos celestes y blancos. Los fanáticos “Lunáticos” son fieles, pacientes y divertidos, propio de los bailes de antes, de familias y parejas aunque la ansiedad aclamaba a los protagonistas. Con un homenaje a Los Wawanco con cuatro parejas de baile, La Nueva Luna reventó en estallido al cielo porteño con una introducción inédita instrumental de calidad como el grupo acostumbra y pegado allí “La Noche sin ti”. El Chino casi no pudo cantar la canción porque estaba enfadado con un atril y un cancionero al que se le volaba la hoja, y que además, no podía leer con nitidez, igual la gente eufórica, cantó todo y más. Con “Jamás”, la jornada rumbeaba para una fiesta que dividió opiniones durante su transcurso: “Ya copamos las bailantas, ya copamo´ el Luna Park, cada vez nos falta menos para el Monumental”, en contraposición con “Devuelvan la entrada”, acompañado por silbidos entre canción y canción.
El Concierto fue dividido en dos partes, una primera con cumbias del viejo repertorio, sin enganchar entre sí, con demasiados espacios injustificados entre tema y tema, y descoordinación en los finales. Entre ellos se destacaron “Si tu reconocieras”, “Me Gusta” y “Amiga” pero en más de una hora y media no habían pasado ni una docena de canciones. En el medio Banda Juarez, ex integrantes de Tambó Tambó, con un trabajo destacado, se llevó una gran ovación luego de interpretar “Linda Mañana” y “Querida”. En el bis, “El Chino” acompañó en voz y bajo en “El perdedor”.
La segunda parte tenía sabor a revancha, con el sonido mejorado y notoria firmeza en el repertorio más característica de las bailantas de cada semana, con un público feliz en todos los aspectos, haciendo pogos y cantando con el alma entregada pero otra vez, el lider dio la nota: en el momento del brindis, destapó una botella gigante de champagne, tomó del pico y se enojó al instante porque el concierto debía terminar: “en GEBA, nunca más”, fue el resumen de un pequeño monólogo descontrolado de ofensas y enojos mientras sus compañeros desde los comienzos, El Mago, Carucha y Sebastián Toledo, se mordían los labios de saber que las cosas no estaban bien. La Tota Santillán y Ricardo Casquero sonreían para calmar los malos climas pero la noche había sido para el olvido. Finalmente “La Pagarás” cerró el show pegado al ritmo de salsa de despedida, en el cual, la gente comenzaba la retirada con el sabor amargo de no haber escuchado tantos éxitos obligados en un concierto de esta magnitud.
La Nueva Luna es un verdadero “Sentimiento Nacional”, uno de los mejores grupos de la movida tropical de la historia argentina pero en el festejo del 19 de diciembre de 2015 en GEBA, dejaron una pequeña mancha que pasará al olvido rápidamente. Los fanáticos no dejarán de seguirlos ni deben hacerlo porque la carrera musical está formada de aciertos y traspiés; simplemente los protagonistas, responsables todos, deben considerar respeto por el público que pagó su entrada y viajó para estar en el sueño de un CD y DVD en un momento tan importante como los 20 años de fiesta y aporte a la cultura que La Nueva Luna dejó en la familia tropical.
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